Este domingo 30 de junio se conmemora el Día del Asteroide, con el fin recordar el aniversario del impacto ocurrido en Tunguska, Siberia, el 30 de junio de 1908; además de comunicar a la sociedad sobre los riesgos de estos objetos y las medidas, a nivel global, en caso del impacto de uno de estos objetos contra nuestro planeta.
El Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), centro público coordinado por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt), es miembro fundador de la International Asteroid Warning Network ―red de alerta del monitoreo de asteroides―, en la que el INAOE contribuye en la determinación física de los asteroides.
Este centro público realiza observaciones y desarrolla programas científicos sobre estos objetos en su sede de Tonantzintla, Puebla, y en el Observatorio Astrofísico Guillermo Haro, en Cananea, Sonora, informó en entrevista José Ramón Valdés Parra, coordinador de Astrofísica del INAOE.
En 2018, agregó, se renovó la Cámara Schmidt de Tonantzintla, con la cual se hacen observaciones profesionales, ya que, durante algunos años, debido a la contaminación lumínica de la zona, este histórico telescopio se utilizaba, principalmente, para el entrenamiento de estudiantes.
Gracias a estos trabajos de renovación, la Cámara Schmidt se ha convertido en un telescopio dedicado a la observación fotométrica de asteroides; es decir, a la medición de la luz del Sol que reflejan estos objetos para determinar algunas de sus propiedades físicas, como su periodo de rotación y la amplitud de éste, lo que nos da una primera idea de su forma.
“Creamos modelos tridimensionales de asteroides y también podemos participar de las mediciones astrométricas para la determinación de parámetros orbitales de los asteroides”, comentó Valdés Parra.
Abundó que, en Cananea, se utiliza un espectrógrafo para obtener espectros de asteroides de diferentes familias del cinturón principal y de aquellos cercanos a la Tierra, con el objetivo de hacer la clasificación taxonómica para determinar la composición mineral superficial de los mismos.
Asimismo, añadió que estos programas han sido relevantes para los estudiantes del posgrado en Ciencia y Tecnología del Espacio del INAOE, en el que una de sus áreas de investigación es el ambiente interplanetario.
Interrogado sobre por qué es importante estudiar estos objetos, el astrofísico citó varios motivos: uno de ellos es que los asteroides son los únicos objetos en los que queda parte de la materia primigenia que dio lugar a la formación de los planetas del sistema solar hace más de cuatro mil quinientos millones de años. “Ésta una razón más que suficiente, porque nos interesa conocer los procesos que dieron lugar a la formación de los planetas”, destacó.
Otro motivo es de naturaleza más práctica y de alto contenido social, ya que se sabe que los asteroides cercanos a la Tierra pueden entrar en una órbita de colisión con nosotros y debemos estar prevenidos para tratar de evitar estas colisiones mediante tecnologías especializadas.
Una de ellas es la de deflexión de los asteroides, la cual busca modificar su velocidad orbital:
[…] Ya sabemos que no vamos a hacer lo que sucede en la ficción, como poner una bomba que destruya el asteroide, porque eso no modifica su trayectoria ni su velocidad orbital. Tenemos que buscar una tecnología que nos permita modificar su velocidad orbital para evitar la coincidencia temporal; porque coincidencia espacial puede haber, ya que, si en el momento en que el asteroide está pasando por la órbita de la Tierra ésta está del otro lado en su órbita, no pasa nada; el problema es cuando hay además coincidencia temporal. Por eso tenemos que modificar la velocidad del asteroide y, para saber si alguna de estas técnicas puede ser efectiva o no, necesitamos conocer las propiedades físicas, porque no es lo mismo un asteroide grande que uno pequeño; o si es de fierro o de piedra.
Otra técnica que ya se probó es la del impacto cinético, que es “como jugar billar en el espacio”, agregó Valdés. Hace un par de años la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de los Estados Unidos (NASA, por sus siglas en inglés) mandó la misión Dart (del inglés, prueba de redireccionamiento de un asteroide binario), que se estrelló contra la superficie de un asteroide binario. Este tipo de asteroide se escogió porque es muy fácil detectar si la órbita del satélite alrededor del asteroide principal se modifica con el impacto.
“Dart transmitió su momento al satélite y, como lo impactó en la dirección contraria al movimiento orbital, esperábamos que se frenara el asteroide, lo que se pudo comprobar desde la Tierra. La órbita del asteroide satélite se modificó con respecto al asteroide principal”, enunció el también investigador.
Una tercera técnica se conoce como el “tractor gravitacional”: “si mandamos una nave hacia un asteroide y no lo impacta, sino que se convierte en su satélite, tenemos un sistema que antes era de un solo cuerpo y ahora es de dos. En este nuevo sistema la gravedad juega su parte y esto modifica la velocidad orbital del asteroide”.
Finalmente, indicó que se está proponiendo la ablación con láser, la cual consiste en colocar un satélite que tenga un láser muy potente y que produzca la ablación del material del asteroide, alrededor de dicho cuerpo celeste, lo que modificará su masa y, por ende, su velocidad orbital.
Sin embargo, si ninguna de estas técnicas funciona y el impacto de un asteroide es inminente, tenemos que crear planes efectivos de mitigación de daños sobre la superficie de la Tierra. “Para eso necesitamos conocer las propiedades físicas del asteroide, porque la física del impacto se conoce muy bien, y así podríamos determinar qué cantidad de población en la zona del impacto habría que evacuar”.
Otra razón para estudiar los asteroides es que se piensa que el futuro de la minería está en el espacio, específicamente en la minería de esos cuerpos: “se estima que en 50 años se acabarán los recursos minerales que tenemos disponibles para su extracción y los asteroides contienen minerales”.
Para concluir, el astrofísico José Ramón Valdés invitó a las actividades que, con motivo del Día del Asteroide, organiza el INAOE en el Museo de la Evolución, en la zona de Los Fuertes de la ciudad de Puebla. Las actividades se realizarán el domingo 30 de junio, de 12 a 18 horas. Habrá pláticas, demostraciones, talleres y una exposición de meteoritos.