Plaza Dorada se localiza al sur del centro de la ciudad de Puebla (2 kilómetros), este es un lugar, no solo de comercio como es su función inicial, sino también es un lugar de memoria social, paisaje global y significado político en la ciudad ya que, a pesar del tiempo transcurrido desde su creación, se ha mantenido hasta el presente como un punto de confluencia de la población local.
¿Cuál es su historia? En la Puebla de los años 70 del siglo XX, se mostraba un crecimiento urbano continuo, en especial a las zonas norte, poniente y sur, destacando esta última como zona habitacional, moderna y de estrato económico medio-alto. Este crecimiento fomentó el plan de algunos empresarios locales (que ya tenían tiendas en el centro de la ciudad) para copiar esa idea de modernidad e infraestructura que ya existía en la Ciudad de México y así crear un centro comercial, el cual llamarían “plaza”. Los empresarios José Manuel Rodoreda, Eduardo Vigil Escalera y Adolfo Cazares, en 1977, perfeccionaron y llevaron a cabo el proyecto con una inversión de 450 millones de pesos de la época (Bretón, 2024).
Un año después se inició la construcción del centro comercial sobre una extensión de 60 mil metros cuadrados en lo que fue una pequeña laguna conocida como “Ladrillera de Benítez”, terreno con forma triangular delimitada por los hoy bulevares 5 de Mayo, Mártires del 2 de Octubre y la privada 37A Poniente. Para su realización se contrató a la constructora Quintana y Asociados, dirigida por el ingeniero Antonio Quintana Fernández y el arquitecto Rodríguez Concha, con la participación de 300 trabajadores. Finalmente, Plaza Dorada se inauguró el 16 de noviembre de 1979, con la asistencia de personajes importantes de la sociedad de aquel entonces.
Plaza Dorada se dividió en dos grandes secciones, Plaza Dorada 1 (parte oriente) y Plaza Dorada 2 (parte poniente). Las tiendas que abrieron fueron de ropa y calzado como Rodoreda, Paris-Londres, Infantiles Rodríguez, Novedades Lucha, Au Petit Jean, Sorrento, El Carmen y Exclusivas Karla, (Bretón, 2024). Los negocios de alimentos fueron La Terraza, Candy Pop, La Vaca Negra, Toledo y Café Plaza. Otras tiendas fueron Centro General y Gigante como tienda ancla, además Foto Aguirre, Farmacias Nieto, Ópticas Devlyn, El Arte Francés, además de los Cinemas Dorados, entre otros establecimientos.
¿Qué es un centro comercial? se puede definir como un “complejo o edificio en el que se concentra un gran número de tiendas” (RAE, 2024). Sin embargo, hay otras concepciones más profundas de lo que es un centro comercial, una de estas dice que es un lugar de “metamorfosis” donde existe la religión y la guerra, es decir, la religión como la idea del consumismo a gran escala y el centro comercial sería como “la catedral del consumo”, por otro lado, la guerra es la interacción entre los poderosos comerciantes y los débiles trabajadores que a su vez son los potenciales consumidores de los productos que se ofertan en el mismo complejo (Cornejo, 2006). Para Brummett (1994), los centros comerciales son “instrumentos retóricos de la cultura capitalista, textos retóricos gigantes”, es decir, lugares donde la cultura y las formas de funcionar del capitalismo se reproducen y fortalecen.
Un dato tenemos que el primer centro comercial en la república mexicana fue Plaza Universidad en la Ciudad de México, el cual fue inaugurado en 1969. Julieta García (2018) escribió “Muy pronto se planeó una segunda plaza que tendría cabida en el suburbio llamado Satélite en un ejercicio de realismo (Plaza Satélite se inauguraría en 1971)”. Con el tiempo se crearon más centros comerciales tanto en la misma ciudad como en Guadalajara y Monterrey.
En el caso de la ciudad de Puebla, Plaza Dorada, ¿qué significó la apertura de este espacio para la sociedad poblana de la época?, podemos decir que se volvió un foco de atención para las clases altas y medias de la ciudad de aquel entonces, no solo por el hecho de poder caminar, comprar y mostrarse ante las demás personas, sino que además era y sigue siendo, un lugar de entretenimiento y de abastecimiento de víveres de corte moderno (en la tienda Gigante, hoy Bodega Aurrera). En Plaza Dorada en sus inicios mostró ser un lugar donde se podía “coquear”, es decir, era muy común que los jóvenes, principalmente, intentaran mostrar sus dotes de conquista amorosa, se paseaban además de ir a comer algo y “curiosear” lo que se ofertaba en las tiendas. Todo lo anterior hacía de este lugar un punto de vida, podríamos llamarla “Angelopolitana”, además de posicionar a la ciudad de Puebla (esa era la idea) al nivel de actualidad con respecto a la ciudad de México, acercando a nuestra ciudad al estilo moderno de la vida estadounidense, creando así, un paisaje en una parte de la ciudad que representaba la globalidad.
Ahora bien, las sociedades se van transformado, es decir, se van adaptando a las necesidades que se presentan. Esto se muestran en todos los aspectos, la sociedad poblana no deja de cambiar y se nota en su infraestructura, en sus diversas dimensiones, y Plaza Dorada no es la excepción, ya que se ha ido modificando con el objetivo de cubrir las necesidades de una población. Plaza Dorada ha mantenido su carácter vibrante y de alta concurrencia ¿a qué se debe esto? Hay varios factores, entre estos se encuentran su ubicación muy cerca del centro de la ciudad y por el bulevar 5 de Mayo, por donde transitaban gran parte del transporte público y al mismo tiempo por el desarrollo comercial que se presentó poco a poco alrededor de esta plaza.
Estos factores antes mencionados, más los recuerdos y la nostalgia de la población que vivió la apertura y los inicios del centro comercial en los años 80 del siglo XX convierten a Plaza Dorada en “un lugar de memoria”. Además, el significado político y ciudadano del lugar que adquirió porque en las décadas de los años 80, 90 y del 2000 el estacionamiento que da al bulevar se convirtió en la zona donde la clase política local, estatal y federal se reunían para presenciar el evento más importante de la ciudad y del estado, el Desfile Cívico Militar del 5 de Mayo.
Finalmente, se puede decir sin temor a la equivocación que Plaza Dorada es un lugar de encuentro social que, si bien en un inicio fue creado con un fin meramente mercantilista, hoy se ha vuelto un símbolo para la sociedad poblana, un lugar de memoria de la ciudad y que en el presente forma parte de la cultura contemporánea.