Fernando García Dolores, Luz Adriana Rendón Hernández y Zurisaddai Puerta Salvador
https://doi.org/10.60647/T581-CZ62
La autopsia, como procedimiento médico, se atribuye al médico Antonio Benivieni “Padre de la Anatomía Patológica” en 1507; sin embargo, Giovanni Battista Morgagni en 1761 realizó las mejores descripciones anatomopatológicas en más de 700 autopsias (Takajashi, 2019). Otro gran referente es Rudolf Virchow, quien en 1890 propone un método ordenado del examen cadavérico, que consiste en el estudio de la cavidad abdominal, para continuar con cavidad torácica mediante una incisión recta y única (Virchow, 2001).
La autopsia es el examen anatómico del cadáver, en su aspecto externo e interno, este último consta de la disección y apertura de sus cavidades (cuello, tórax, abdomen y pelvis), en busca de alteraciones en los diferentes órganos y tejidos y así determinar la causa de la muerte y la aportación de datos para la identificación del individuo (Takajashi, 2019). Para su correcta realización e interpretación, se necesita de la combinación de conocimientos médicos, habilidad técnica y experiencia en el diagnóstico morfológico (PJCDMX, 2021).
La palabra autopsia y necropsia son sinónimos. El término autopsia viene de las raíces griegas <<αὐτός>> “por uno mismo” y <<οψία>> “visión” que se traduce en “ver por uno mismo”, por su parte la necropsia proviene del griego <<νέκρον>> “cadáver” y <<οψία>> “visión” que se traduce como “ver al cadáver” (Takajashi, 2019), por lo tanto en este texto utilizamos de forma indistinta ambos términos.
Una autopsia forense o médico-legal es aquella que se realiza sólo en muertes violentas (entiéndase por muerte violenta suicidio, homicidio, muertes accidentales, en vía pública, sospechosa, y/o súbita) (Saukko.P y Knight.B , 2015), es decir que no tiene relación con la evolución de alguna enfermedad; ésta se realiza en todos los casos por orden ministerial y no es necesario el consentimiento de los familiares, además al realizarla se determina la causa de la muerte, la temporalidad de las lesiones y apoya a la identificación de cadáveres desconocidos (PJCDMX, 2021).
En Ciudad de México la autopsia se realiza por un equipo multidisciplinario, conformado por el médico forense, apoyado por el técnico o prosector de necropsias y el perito en fotografía (PJCDMX, 2021).
La autopsia debe realizarse de forma completa, sistemática, metódica, ordenada, ilustrativa, descriptiva y objetiva. (Takajashi, 2019) para ello el procedimiento de necropsia se lleva a cabo en cuatro etapas: (PJCDMX, 2021)
I. Preparación del Cadáver, Restos Humanos y/o Segmentos Corporales
II. Examen externo
III. Examen interno
IV. Peritaje e integración del expediente
I: Preparación del cadáver
La preparación inicia revisando el embalaje (bolsa de cadáver), posteriormente se abre, se realiza una fotografía general al cadáver y se desecha la bolsa en la que llegó embalado; se toman muestras biológicas de cavidad oral, anal y en cadáveres femeninos, se incluye cavidad vaginal en búsqueda de líquido seminal o espermatozoides (PJCDMX, 2021).
II: Examen externo
En el examen externo se llevará a cabo la antropometría (mediciones de longitud o talla, perímetro torácico, perímetro abdominal y longitud del pie), se describen y registran las características como: la coloración de la piel, la presencia de dispositivos médicos, la ausencia de extremidades, malformaciones, marcas de nacimiento, lunares, tatuajes (todas las características individualizantes). Posterior a esto se hace una descripción de lesiones, como la presencia de equimosis, excoriaciones o hematomas, heridas por arma blanca, por objetos punzocortantes o por proyectil disparado por arma de fuego, la descripción debe ser individual y se tomará evidencia fotográfica, cada uno de los hallazgos (PJCDMX, 2021).
III: Examen interno
Una vez que se ha concluido el examen externo, se inicia el examen interno, el cual debe ser videograbado. Se realiza la disección del cadáver de una forma ordenada, céfalo-caudal.
A: Disección del cráneo: Se realiza una incisión que inicia en la región retroauricular izquierda en forma de “diadema” pasando por la región más superior del cráneo, al momento de realizar este corte se forman dos colgajos de piel, uno anterior (que cubre el rostro del cadáver) y un colgajo posterior; se debe hacer una descripción de las características de estos. De esta forma queda al descubierto la bóveda craneal, la cual se corta de forma circular con una sierra manual, para poder observar la cavidad craneal y el cerebro, el cual se encuentra cubierto por la duramadre, la cual debemos cortar para extraerlo y, una vez que el cerebro se retira de su cavidad, se pesa, se fotografía, se realiza un examen externo del órgano, para posteriormente realizar cortes coronales con el propósito de visualizar estructuras internas y de éste modo describir hallazgos y/o alteraciones del mismo. (PJCDMX, 2021). Se vuelve a fijar fotográficamente (Ver figura 2).
B: Disección de tórax y abdomen: Para cortar el tórax y el abdomen, existen cuatro tipos de incisiones: en forma de “I”, en forma de “T”, en forma de “Y”, y en forma de “U” (Ver figura 1) (Takajashi, 2019).
I: Consiste en una línea recta que va, de debajo del mentón hasta llegar por encima de la región suprapúbica, evitando cortar la cicatriz umbilical la cual se rodea.
T: Es un corte horizontal de hombro a hombro y en la línea media, se continúa hasta llegar a la región suprapúbica, cuidando no cortar el ombligo.
Y: Para realizarla se hace un corte que va de hombro izquierdo hacia el centro del pecho y posteriormente de hombro derecho al centro del pecho, este corte formará una “V” y en el punto donde hacen vértice, se continúa un corte en línea recta hasta llegar a la región suprapúbica, cuidando no cortar el ombligo.
U: Por su parte la incisión en “U” se considera una incisión “estética”, puesto que va por debajo de hueco axilar derecho, baja por un costado hasta abdomen bajo y termina en hueco axilar izquierdo.
1.- Abordaje de cuello: Para poder analizar las estructuras internas de cuello, como lo es esófago y tráquea, se tienen que separar todas las capas que lo conforman y realizar un corte en el piso de la boca para poder extraer, desde la punta de la lengua todo el bloque cardiopulmonar.
2.-Abordaje de tórax y abdomen: Una vez realizada la incisión, se separan las capas de tejidos piel-tejido adiposo-músculo, se corta la parrilla costal y por debajo de esta encontraremos los órganos de la cavidad torácica y la cavidad abdominal (Takajashi, 2019).
Técnicas de Evisceración: existen diversas formas de disección las cuales se mencionan a continuación:
Técnica de Virchow: Disección de órgano por órgano para realizar su estudio de manera externa.
Técnica de Rokitansky: “In situ”, los órganos son estudiados dentro de las cavidades.
Técnica de Letulle: Disección en un solo bloque desde lengua hasta recto, realizando el abordaje de órgano por órgano de manera externa.
Técnica de Ghon: División de los órganos por bloques o sistemas (Ver figura 3)
Durante el procedimiento, el médico responsable podrá tomar y enviar al laboratorio de Química forense muestras de sangre, orina, contenido gástrico o humor vítreo para estudio químico-toxicológico (alcohol y sustancias volátiles, metabolitos de drogas de abuso tales como: cocaína, THC, benzodiacepinas, anfetaminas, barbitúricos, opiáceos y estudios de medicamentos, plaguicidas, sustancias corrosivas y gases venenosos) y al laboratorio de Patología las muestras de fragmentos de tejido para su estudio histopatológico.
Una vez concluido el examen interno del cadáver, se procede a suturar y lavarlo. Se toma una fotografía final del cadáver y se concluye la videograbación, dando por finalizado el procedimiento de necropsia. Se resguardará el cadáver en las cámaras de conservación, donde permanecerá a 3°C para la identificación y entrega de familiares para su inhumación (PJCDMX, 2021).
La última etapa del procedimiento de necropsia consiste en la elaboración por parte del médico forense de un informe escrito con esquemas y fotografías, el cual se integra al expediente de la carpeta de investigación para quedar bajo resguardo (PJCDMX, 2021).